EL ESQUÍ DE TRAVESÍA ES LA NUEVA MODA. Se nota no solo en su territorio histórico, la montaña y los refugios, si no que ya es fácil verlo a diario incluso en pistas. La mayoría de nosotros tenemos por lo menos un amigo que en los últimos meses se ha comprado el equipo o ha participado en alguna salida. Los que lo prueban, se llenan la boca hablando de sus virtudes. Te pica el gusanillo y lo sabes; pero el tema parece complicado y es caro.
En el esquí de travesía hay que subir y hay que bajar.
Queremos llegar lejos, queremos llegar alto y queremos hacerlo rápido, ligero y con menor esfuerzo. Por otro lado queremos esquiar fuerte, con botas y fijaciones robustas y con tablas rígidas y anchas que floten en el polvo. Portar un peso de un kilo en los pies consume tanta energía como cargar cinco kilos sobre los hombros. Es imprescindible definir cuáles van a ser nuestros objetivos y nuestro terreno de juego para poder elegir el material adecuado realizando los compromisos necesarios entre prestaciones y peso.
Un ejemplo sencillo: dicen que un buen esquí para esquí alpinismo, distancias largas o fuertes desniveles no puede tener un patín más ancho de 90mm, por otro lado, un buen esquí freeride/backcountry de nieve polvo no puede tener un patín inferior a los 90mm.
IT’S ALL ABOUT THE POW;
Sí lo que buscamos es destrozar a girazos una pala de nieve virgen, bucear entre los pinos, sensación de deslizamiento, melena al viento y rock n’ roll; entonces nuestro mundo es el free touring: a medias entre freeride y travesía. Aquí lo que cuenta es el descenso y la subida es el precio a pagar por ello.
En general en invierno buscaremos el powder no mucho más arriba de la línea de los árboles para minimizar el riesgo de avalanchas, y en primavera cuando la montaña están más asentada, subimos más alto buscando palas y corredores a la sombra que conserven nieve fresca. Por lo general estas ascensiones no suelen pasar de los 800m de desnivel positivo.
El equipo de free touring esquía sólido y potente, pero esto lo convierte en más pesado que el equipo de travesía de largas distancias o de esquí alpinismo.
Las tablas
Buscaremos un esquí con un buen volumen, que garantice la flotabilidad en nieve virgen y que sea lo suficientemente rígido para poder dirigir y dominar el giro en el polvo. A mayor volumen del esquí, mayor peso. Mayor volumen del esquí implica mayor volumen de la piel de foca y por lo tanto mayor peso por partida doble. Para poder dirigir y dominar el giro necesitaremos que nuestro esquí tenga una construcción de núcleo duro con un buen sistema de capas; si buscamos atajar peso por este lado optando por un modelo de construcción ultraligera, no obtendremos buenas sensaciones en el descenso.
si queremos un esquí que funcione en nieve virgen, pero queremos apurar al máximo su peso, yo recomendaría unas tablas entre 94 y 99mm de ancho en el patín para hombre y alrededor de entre 88 mm para mujer. Si nos decantamos por un patín de esta anchura, vamos a asegurarnos que el esquí tenga un rocker frontal “con carne” y algo pronunciado. Con estas características podremos ir dominando y disfrutando el powder hasta unos 30cm de espesor en una pendiente de tipo empinado/moderada. Con esta anchura y teniendo en cuenta la mayoría de los rockers de estos modelos, buscaremos una altura que nos quede hacia la mitad de la frente para hombres y debajo de la nariz para las mujeres.
Si lo que buscamos es un auténtico cruiser de nieve virgen de hasta el medio metro de espesor, pero que también nos permita subir unos 800m de desnivel en condiciones primaverales; elegiremos una anchura en el patín entre 99 y 109mm para hombre y entre 92 y 98mm para mujer. Por lo general, teniendo el cuenta el rocker de estos modelos, buscaremos un esquí entre 5 y 8cm más altos que nosotros para hombre y que nos llegue a media frente para las mujeres.
Esquís de mayor anchura son auténticas bombas en nieve virgen profunda, pero yo no lo recomendaría para travesía. Se vuelve increíblemente penoso subir una ladera de más de 400m de desnivel, especialmente si hay que hacer vueltas de maria.
Botas
En lo que se refiere a las botas, necesitamos que sean fuertes, rígidas y que transmitan nuestra energía directamente al esquí sin vacilar. Tiene que tener un modo esquí similar al de una bota de Freeride, pero con un modo subida agradable. Generalmente usan un sistema de cerrado de tres ganchos y cinta de velcro arriba de la caña. Según el modelo, pueden presentar piezas de carbono a los laterales de la caña y/o una lengüeta de plástico duro que refuercen la rigidez de la bota. En general este tipo de botas tienen suela de goma con un perfil ligeramente curvado para pequeños tramos de roca o de progresión con los esquís en la espalda, no obstante son mucho más planas que las botas de esquí alpinismo que presentan una curvatura muy pronunciada. Aseguraros de que vuestras botas tienen el sistema de fijación de doble pin para ajustar a las fijaciones técnicas de travesía y una leva para bloquear/desbloquear el modo subida.
Importante; la mayoría de modelos de botas de travesía tienen una construcción muy estrecha en la base del pie. Probaros distintos modelos de distintos fabricantes y aún así pensad en la opción de termoformar los botines o invertir en unas buenas plantillas. No cometais el error de comprarlas muy grandes por ganar en anchura. Esto produciría una sensación muy inestable en el descenso.
Fijaciones:
Fijaciones técnicas con sistema doble pin. Nos desmarcamos de los sistemas minimalistas ultraligeros y optamos por los modelos que tienen una talonera reforzada que soporte más fuerza en los giros. Estos modelos suelen incluir freno en la fijación trasera. Algunos de los modelos más populares son: DYNAFIT tlt Radical 2; G3 ION; PLUM Yak y Marker Kingpin.
Existen también fijaciones de travesía step-in, similares a unas fijaciones convencionales, pero construidas sobre un resorte que nos permite levantar todo el bloque en modo subida. Un ejemplo de este sistema es la Marker tour F12 o la Marker Baron. No obstante, yo no recomendaría este tipo de fijaciones para un equipo de travesía por ser muy pesadas. De hecho suele ser común ver este tipo de fijación sobre esquís de fuera pista superiores a 110mm de patín con el objetivo de conseguir un esquí freeride “de aproximación”, más que un esquí de travesía propiamente dicho. Como os he comentado antes, con un equipo de estas características es increíblemente penoso subir una ladera de más de 400m.
SUBIR, SUBIR, SUBIR Y LUEGO YA BAJAR; ESQUÍ ALPINÍSMO.
Hacer cima en un pico representativo, cruzar un valle hasta un collado, realizar una ruta enlazando refugios, hacer la travesía circular alrededor de un macizo, cruzar un glaciar…Si esto suena un poco más a lo que teníais en mente, bienvenido al esquí alpinismo!
Estas actividades presentan generalmente una o varias de las siguiente características: largas distancias, desniveles superiores a los 800m, pendientes más pronunciadas, tramos mixtos de nieve dura, hielo, y roca; además pueden requerir del material y técnicas de progresión y aseguramiento del alpinismo.
Evidentemente en esto como en todo, hay salidas para todos los niveles. La curva de aprendizaje no es necesariamente difícil o peligrosa, sobre todo de la mano de un guía certificado. Dado que esta actividad se realiza en la alta montaña, la mejor época es en primavera cuando la montaña está menos cargada de nieve y además nos beneficiamos de días más largos y temperaturas más agradable. En un buen año la temporada se puede estirar hasta principios de junio y retomarla con las primeras nieves de otoño.
Dado el gran esfuerzo físico que representa la ascensión, buscaremos un equipo que minimice el peso y nos permita avanzar con seguridad por terreno técnico.
Un dato importante a tener en cuenta es que en la montaña ir rápido es ir seguro. Por lo tanto cuanto más ligero nos movamos, más seguros estaremos.
Para entender esto bien; con unos esquís cortos, estrechos y de construcción ultraligera podemos cruzar una ladera o subir un corredor hasta un tercio más rápido que con un equipo de free touring de nieve profunda. De este modo estamos un tercio menos de tiempo expuestos a avalanchas o desprendimientos de roca.
Tablas
En lo que se refiere a los esquís, si buscamos light and fast, y maniobrabilidad en subidas complicadas que incluyan vueltas de maria continuas en pendientes pronunciadas y tramos de progresión con los esquís en la mochila, Necesitaremos un patín de entre 80 y 85mm. Para hombre elegiremos una altura más o menos hasta nuestra nariz, y para mujer a la altura de la barbilla.
si buscamos un esquí de subida pero queremos que sea disfrutón en las capas finas de polvo y nieve azúcar de primavera, o necesitamos un esquí más sólido para descensos complicados en desniveles fuertes y estrechos, entonces deberíamos elegir una anchura de entre 86 y 89mm.
Debería elegir un modelo de carbono? Los esquís de construcción en carbono pueden llegar a ahorrar un quarto del peso. Hay algunos modelos que apenas sobrepasan un kilo. Esta diferencia realmente se siente. En contrapartida, son bastante inestables en nieve dura irregular y son más frágiles. No aguantan bien el abuso. No son una buena opción si quieres un esquí para todas condiciones, sin embargo, pueden ser una opción muy inteligente si buscas largas distancias, fuertes desniveles de subida y bajadas moderadas sobre nieve más bien buena.
Botas
En lo que se refiere a las botas, vamos a encontrar modelos ultraligeras con sistemas de cierre tremendamente minimizados. A veces solo con un gancho y una correa y otras incluso los ganchos son completamente reemplazados por un sistema de boa. Puede ser interesante elegir un modelo, con uno o varios ganchos y/o elegir una caña de carbono si necesitamos ese extra de rigidez para los descensos. La suela suele estar cubierta de goma, con tacos marcados y muchas veces con una inclinación fuerte para terreno mixto. Algunos modelos tienen esta característica más marcada; si vamos a pasar tiempo en aristas, en laderas mixtas, o en general con los esquís en la espalda, esto nos va a ser de buena ayuda.
Fijaciones
Para las fijaciones vamos a tirar de ultraligero. Algunos de los modelos más populares son la DYNAFIT tlt Superlite, DYNAFIT tlt Speed Radical, G3 ION y PLUM Guide.
Finalmente, quiero subrayar que hoy en día la línea que separa las distintas modalidades de esquí de travesía es cada vez más fina, en parte gracias a las nuevas tecnologías. Los principales fabricantes cada vez proponen más modelos a medias entre el free touring y el esquí alpinismo. Del mismo modo, es común ver gente que opta por unas tablas de 95mm de free touring en las que montan una fijación ultraligera, o que al revés optan por un esquí de 84mm en los que monta una fijación técnica de talonera reforzada como la TLT Radical.
las posibilidades son infinitas. Lo importante es que entiendas los criterios para elegir el material y que lo elijas en función de tus objetivos. ¡Tú te lo guisas, tú te lo comes!
En este artículo me he centrado en skis, botas y fijaciones; las tres partes del equipo que dan más guerra la primera vez. Sin embargo, para completar vuestro equipo necesitareis también pieles y cuchillas. No os volváis muy locos con estos dos accesorios y pedidle a vuestro vendedor especializado que os monte el equipo correspondiente a vuestros esquí y fijación.
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