Hay una montaña en el valle que teníamos ganas de tachar esta temporada. El problema; es una montaña enorme, muy alpina y muy caprichosa. Aunque ya la he subido un par de veces, no es tan fácil ir a tiro hecho. Llevamos desde noviembre esperando a verla en condiciones suficientes de estabilidad y por fín el sábado se dio ese día.
Bueno casi, había riesgo 1 de avalanchas y llevaba así ya un par de días. Toda la montaña estaba ya purgada, pero una gran tormenta iba a entrar ese día con fuertes vientos y abundantes precipitaciones con una isocero alta que aumentaría progresivamente el peligro a lo largo del día.
Aunque nuestra vía tuviese varios tramos largos y técnicos, de carácter físico y no precisamente en condiciones demasiado agradables, sabíamos que para las doce y pico podíamos estar en la cima del collado del gran corredor y que por bastante feo que se pusiese, para las dos y poco deberíamos estar en el coche.
Bien, la verdad, que todo salió más o menos según el plan, aunque con un carácter bastante más alpino de lo que lo recordaba. Alpinismo Pirenaico en estado puro.
Tras 16km, 1600m positivos después y una larga travesía de vuelta por un bosque infinito bajo la lluvia, llegamos muy mojados y a cara perro al coche, pero más anchos que altos.
Otro gran dia afuera con el gran Julen (@julen_sar).
¡Podeis hechar un ojo a este artículo del invierno pasado para más ideas de actividades en la zona de la Val d’Arties y el Refugio de la Restanca!
https://www.onthebelay.com/es/2017/03/05/renclusa-mucho-mas-que-montarto/